EUROPA
PRESS
30 enero
2019
Desayunar
o no, ¿qué es mejor cuando quieres perder peso?
No hay pruebas sólidas que respalden la
idea de que desayunar promueve la pérdida de peso o que saltarse el desayuno
conduce a un aumento de peso, según encuentra una revisión publicada en 'The
BMJ'. De hecho, los hallazgos muestran que la ingesta diaria de calorías fue
mayor en las personas que desayunan y que saltarse el desayuno no provoca más
apetito al final del día.
Los investigadores enfatizan que la calidad de los estudios
fue baja, por lo que los resultados deben interpretarse con cautela, pero dicen
que su revisión cuestiona la recomendación popular de que desayunar puede
ayudar a controlar el peso. Trabajos anteriores han sugerido que desayunar está
relacionado con mantener un peso saludable, pero estos hallazgos han sido
observacionales y posiblemente reflejan el estilo de vida saludable más amplio
de un individuo y la elección de alimentos.
Entonces, un equipo de la Universidad de Monash, en
Melbourne, Australia, analizó el efecto de desayunar regularmente sobre el
cambio de peso y la ingesta diaria de energía, basándose en la evidencia de 13
ensayos controlados aleatorios, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido,
de los últimos 28 años. Varios ensayos se centraron en la relación entre comer
o saltarse el desayuno y los cambios en el peso corporal, mientras que otros
analizaron el efecto del desayuno en la ingesta diaria de energía.
Los participantes incluyeron comedores habituales/no
habituales de desayuno, o ambos, en un rango de pesos corporales controlados
entre 24 horas y 16 semanas. Los científicos encontraron que la ingesta diaria
total de energía fue mayor en los grupos que tomaron el desayuno en comparación
con los que lo omitieron (un promedio de 260 calorías más consumidas en un
día), independientemente de sus hábitos habituales de desayuno.
Y los resultados mostraron que los que se saltaron el
desayuno eran en promedio 0,44 kilogramos más ligeros. El efecto del desayuno
sobre el peso no difirió entre las personas con un peso normal y las que tenían
sobrepeso. Anteriormente, se había sugerido que tomar el desayuno puede ayudar
a perder peso debido a la eficiencia de la quema de calorías al principio del
día, evitando comer en exceso más adelante.
Pero los autores de esta revisión no encontraron diferencias
significativas en las tasas metabólicas entre los que comen el desayuno y los
que se lo saltan. Y a pesar de la creencia común, saltarse el desayuno no
estaba relacionado con que las personas se sintieran más hambrientas por la
tarde, o con las diferencias en el gasto de energía.
Los autores destacan que, debido a la calidad variable de
los estudios incluidos, los hallazgos deben interpretarse con cautela. Sin
embargo, argumentan que "actualmente, la evidencia disponible no admite la
modificación de las dietas en adultos para incluir el consumo de desayuno como
una buena estrategia para perder peso". "Aunque desayunar
regularmente podría tener otros efectos importantes, se debe tener cuidado al
recomendar el desayuno para adelgazar en adultos, ya que puede tener el efecto
contrario", concluyen.